El crecimiento demográfico exponencial que vive la ciudad de Guayaquil, repercute en el incremento de las inversiones de empresas que buscan brindar servicios a una mayor población. En la vía a la costa, por ejemplo, se ha construido un nuevo complejo hospitalario que cuenta con un edificio de consultorios y un segundo edificio dedicado a intervenciones quirúrgicas y recuperación de los pacientes, aumentando la disponibilidad de servicios de salud en el sector. Todo este grupo de edificaciones, construido para brindar más servicios de salud, genera concentración de personas dentro de sus instalaciones, creando problemas para los usuarios de telefonía móvil que ingresan a las instalaciones del centro hospitalario. Así, es común escuchar a conocidos o familiares, emitir comentarios negativos sobre la cobertura celular móvil, donde no se puede llamar ni recibir llamadas, no se puede enviar mensajes de SMS, ni conectarse a las redes sociales y así con todos los servicios que quiera uti
La desconfianza generada por el desconocimiento de la población, crea especulaciones sobre los peligros de las radiaciones no ionizantes. 1. ¿La radiación producida por un teléfono celular genera cáncer o esterilidad? La radiación celular pertenece al rango “no ionizante” del espectro radioeléctrico, es decir, la energía es tan baja que no pueden romper los enlaces químicos en el ADN. Diversas agencias, comités y grupos de investigación como el CCARS (Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud), o la OMS (Organización Mundial de la Salud), coinciden en que los resultados apuntan hacia una ausencia de asociación entre el uso del teléfono móvil y el aumento del riesgo de tumores o infertilidad. 2. ¿La radiación producida por un teléfono celular perturba el sueño o genera dolores de cabeza? Debido a que los teléfonos celulares usualmente se aproximan a la cabeza al utilizarlos, la preocupación que existe es si éstos generan problemas de cefálea o en conciliar el sueño. No existe